La oposición, en su mayoría, está decidida a ratificar lo antes posible la ley de movilidad jubilatoria que vetó Javier Milei. Tras la represión a los jubilados, la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica pidieron una sesión especial en Diputados para el miércoles próximo. Los opositores aspiran a reunir los dos tercios que obtuvieron en la sesión en la que se aprobó la norma, sin embargo, por ahora, ningún bloque se atreve a afirmar que conseguirán repetir ese escenario. Unión por la Patria, Innovación Federal y la izquierda también acompañarán, pero aún así no está garantizado el número. Si todos los legisladores de esos espacios -más los de la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica- se sientan en sus bancas y revalidan la ley, podrían reunir 168 votos. Igual, les faltarían 4 para llegar a los 172. ¿De dónde saldrán los votos que faltan? La única posibilidad que tienen es buscar apoyo en los partidos provinciales. Los dos diputados santacruceños, José Luis Garrido y Sergio Acevedo; y Osvaldo Llancafilo, del Movimiento Popular Neuquino, votaron a favor de la ley, por lo que se espera que hagan lo mismo ahora. Las dos legisladoras de Producción y Trabajo, María de los Ángeles Moreno y Nancy Picón Martínez, se abstuvieron y no adelantaron qué postura adoptarán en la sesión del miércoles próximo. También es una incógnita qué hará Lourdes Arrieta, que ahora está fuera de la bancada libertaria, pero que intenta no cortar del todo amarras con la Casa Rosada. Entre los bloques opositores que están dispuestos a insistir con la ley saben que algunos de sus legisladores pueden llegar a desmarcarse. No tienen más que mirar la sesión del 5 de abril último. Los peronistas Magalí Mastaler y Ricardo Daives están entre los 16 legisladores que se ausentaron durante la votación, igual que el radical Manuel Aguirre -uno de los que ahora firmó la nota para solicitar la sesión-; y Jorge Ávila y Francisco Morchio, de Encuentro Federal. Ricardo López Murphy, de esa misma bancada, directamente votó en contra, aunque ahora podría modificar su postura. Aunque no consigan los dos tercios que necesitan para el tratamiento sobre tablas y luego para la ratificación de la norma, en la oposición creen que podrán aprobar el emplazamiento de las comisiones de Previsión y Seguridad Social y de Presupuesto para emitir dictamen. En Balcarce 50 están más tranquilos de lo esperable. Ya le hicieron llegar el mensaje a los gobernadores de que si se cae el veto, el costo lo pagarán ellos. Lo que el Ejecutivo nacional tenga que destinar al aumento extra de jubilaciones será recortado de las magras partidas que le llegan a las provincias. De esa manera, esperan sumar algunas voluntades, más allá de las del PRO y el MID.Otra opción que manejan en el oficialismo es judicializar la ley, lo que le daría tiempo al Gobierno para buscar una salida al tema o, al menos, aplazar la suba propuesta.